El léxico cuidado y claro del autor no responde a una cuestión meramente estética o rigorista, sino que es consecuencia del deseo de que sea una obra de fácil acceso sobre todo para los que antes no habían oído hablar de estos cuentos. La lengua romance tiene ya en tiempos de Alfonso X el suficiente prestigio intelectual para considerar que una obra nueva puede tener la misma calidad literaria que un clásico latino. Don Juan Manuel tiene especial delicadeza en la redacción de las oraciones, en el uso de los adjetivos; es decir, busca en su obra un vocabulario preciso que sostienen su intención de docere et delectare (enseñar y deleitar al mismo tiempo):
Et todas las razones que en él se contienen son dichas por muy buenas palabras et por los mas fermosos latines que yo nunca oy decir en libro que fuese fecho en romançe, et poniendo declaradamente et complida la razón que quiere decir, ponelo en las menos palabras que pueden ser.DON JUAN MANUEL: EL CONDE LUCANOR. MADRID, ED. CLÁSICOS CASTALIA, 1992, PÁG. 21
Aquí Don Juan Manuel expresa ……
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