Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Martes antes de Epifanía.
Lecturas: Jn 1, 43-51
El Evangelio de hoy es continuación del de ayer. Me gustaría quedarme con una frase o idea que se repite, ayer y hoy: «Ven y lo verás», Venís y lo veréis». Ambas dichas por Jesús. Indican muy bien que es la experiencia genuinamente cristiana: vivir el encuentro con Él.
Ir al Señor, que sale a nuestro encuentro, Él siempre se acerca, y estar con Él, experimentar su amor.
Hoy podíamos leer y releer este pasaje evangélico, imaginarlo como diría San Ignacio, visualizar a los Apóstoles, a Jesús, y escuchar sus palabras dirigidas a cada uno: «ven y lo verás». Estemos con el Señor. Vivamos la experiencia de estar con Él.
¿Qué tendría que se quedaron con Él? Vivámoslo un día más. Quedemosnos con Él. Estemos con Él
José Luis, vuestro Párroco