Para leer el Evangelio: sábado 23 enero 2021

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Sábado semana II del Tiempo Ordinario.
Lectura:
Mc 3, 20-21. 

Uno de los comentarios acerca de Jesús en su tiempo es que estaba loco, que no estaba en sus cabales. Hasta su familia ante este rumor y cotilleo, va a por Él.
El rey Herodes Antipas, hijo de Herodes el Grande, el autor de la matanza de los niños inocentes, cuando juzgue a Jesús durante la pasión, dirá de Él que está loco, y le despreciará.
Parece que este pasaje evangélico no tiene mayor importancia, pero: ¿no muestra un gran amor Aquel que es capaz de renunciar hasta a su honor por manifestar el amor inmenso del Padre? ¿a quien le gusta que la gente diga de él que está mal de la cabeza? Nos puede gustar que se diga que «somos peculiares» (a alguno le gusta indicar ello, para hacer ver que es «especial»), pero se diga de uno que está loco, que no está en sus cabales…
De forma muy sencilla, San Marcos hoy nos cuenta como aquella gente busca a Jesús, desea escuchar sus palabras de vida. Jesús y los suyos, entregados a su tarea, no tienen tiempo ni para comer, es tal su dedicación.
Podemos encontrar aquí una fuerte señal de su entrega: dedicados a la misión, calumniado, degradado… ¿Porqué? Por puro amor hacia nosotros.
Vamos a leer este pasaje evangélico, y a pedir a Dios que un día más descubramos el inmenso amor de nuestro Señor.

José Luis, vuestro Párroco