Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes semana V del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Mc 6, 53-56
¿Qué brota de Jesús?
Creo que de Jesús brota vida. Dios no hace otra cosa que dar y traer vida.
Ahora bien, hace falta que nos acerquemos a Él.
Hoy creo que es fundamental dedicar, gastar tiempo para hacer silencio, acercarnos a Él, caer en la cuenta que Él está en nosotros (como dice San Agustín: te buscaba fuera, y no te hayaba, te encontré dentro de mi, y te vi)
Estamos en tiempos duros, difíciles, oscuros. Solo podremos vivir en paz en la medida en que estemos con Él. Por ello nos hace falta dedicar tiempo a leer su Palabra, hacer silencio, y sentirle cerca, muy cerca. Y estar con Él. Solo El nos puede dar paz en estos momentos. Paz y vida.
Como aquella gente del Evangelio de hoy: le buscaba, estaban con Él, les curaba. Pongamos en sus manos nuestra vida, nuestro ser. Seamos como un cuenco, un cáliz, una copa: dejémonos llenar por Él. Y sintamos que ese recipiente que somos, Él mismo lo cuida y lo valora un montón. Nos ama con una delicadeza increíble. Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco