Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Miércoles de Ceniza, inicio del Tiempo de Cuaresma.
Lecturas: Jl 2, 12-18 / Sal 50 / 2 Cor 5, 20- 6,2 / Mt 6, 1-6. 16-18
Comenzamos hoy la Cuaresma, tiempo de preparación para la Pascua.
Las lecturas de hoy nos hablan del deseo de cambiar y de la llamada a la conversión, del cambio de mentalidad y del corazón. Pero creo que mucho más que imponer un proyecto, o realizar «por narices y a la fuerza» unas acciones y requisitos a hacer, podemos hoy vivir una «conversión inactiva».
Me explico: creo que se nos llama a pedir abrirnos mucho más al Espíritu, a vivir nuestro encuentro con el Padre, a dejarnos invadir y llenar por Él: entrar en nuestro cuarto, cerrar la puerta, y estar con Él a solas, para que nuestro ser y nuestra persona realmente se sientan llenas de él, y poco a poco, transformados por Él.
Os recomiendo leer despacio estas lecturas, dejaros empapar por ellas, y desear estar a solas con el Señor. Igual que vivió Jesús.
Identifiquémonos con Jesús, el auténtico Maestro.
Y nuestro Padre, que ve todo y está en lo escondido, nos llenará de vida.
Vivamos unidos con Él, la mejor conversión.
José Luis, vuestro Párroco