Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes semana I del Tiempo de Cuaresma.
la cátedra del Apóstol Pedro.
Lecturas: Mt 16, 13-19.
Es curioso como se refiere Jesús a Pedro y a los Apóstoles.
Primero indaga acerca de quién se dice que es Él. Invita a pensar quién es Él para ellos. Para luego reconocer cómo el Padre inspira. Y le entrega a Pedro una misión muy especial en el grupo que se va formando.
Hoy esta pregunta nos la hace a cada uno de nosotros: ¿quién es Él para mi? Contestemos de forma personal desde el corazón, no en forma de libro ni de catecismo, ni dogmática. Sino desde lo más hondo de nuestro sentir. ¿Quién es el Maestro para mi?
Jesús habla al grupo de discípulos, Pedro toma la palabra, Jesús le encomienda una misión: ¿quién y que es la Iglesia para mi? ¿qué es la Iglesia para mi, quién es el sucesor de Pedro?
La Iglesia es la comunidad que anuncia y porta el Evangelio, que nos ha trasmitido la fe y el conocimiento de Jesús. No es una ONG más. Ni tampoco una asociación más. ¿La reconozco como esa comunidad de fe?
Hoy en el silencio del encuentro con Dios, fundamental para nuestra experiencia de Dios, nos podemos plantear quién es el Señor para mi, y como le acojo, le dejo estar en mi. Como si mi vientre estuviera vacío, y le dejase un sitio en lo más íntimo de mi ser. Como si fuera una vasija vacía para
ser llenada por Él.
José Luis, vuestro Párroco