Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Martes semana I del Tiempo de Cuaresma.
Lecturas: Mt 6, 7-15
En este admirable texto de la oración del Señor hay dos detalles en los que hoy me gustaría detenerme, que más que propiamente de la oración son del contexto en que el Maestro habla: «vuestro Padre del cielo sabe lo que necesitáis, aun antes de que se lo pidáis», y «vuestro Padre os perdonará»
Es decir, Jesús nos habla del conocimiento pleno que tiene el Padre de nuestra vida, y de su condición para entrar en su vida: vivir el amor como Él, el amor que brota de Él.
El Señor nos habita en nuestro interior, sabe bien quién somos, nos llena de su Presencia, de su vida; para ser plenos como Él, vivir con la vida auténtica de Él, nos hace falta que caigamos en la verdad de esa Presencia. Estar realmente presentes con todo nuestro ser, con toda nuestra persona en su Presencia. La Presencia de Aquel de quien brota toda vida. Nada hay sin Él. Decía San Cipriano, siglo III, que Él habita en nuestro corazón, y reconoce en nuestros labios las palabras de su Hijo. Vivir y sentir hoy el Padrenuestro es vivir en esa Presencia. Vivámoslo.
José Luis, vuestro Párroco