Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Jueves semana I del Tiempo de Cuaresma.
Lecturas: Mt 7, 7-12
Las palabras del Señor hoy son realmente dadoras de paz: Quien auténticamente pide, busca, llama es Él, es Jesús.
La vida completa de Jesús es una búsqueda de Dios, una gran invocación a su nombre, una llamada a Él.
Y presenta a un Dios Padre bueno que da lo mejor a sus hijos, a aquellos que le buscan: se dá el Mismo.
Ahora bien, la pedagogía de Dios es muy diferente de nuestros deseos. En la medida en que le buscamos, le pedimos y le llamamos nos da. No cosas, pero si plenitud y presencia, cercanía y amor. Da algo muy diferente a aquello que nuestros deseos, muy limitados y pequeños, podemos intuir. Repito, se da Él, se da a sí Mismo.
Da, además, capacidad para tratar a los otros con cariño, como nos gusta que nos traten. No un cariño egoísta y narcisista ( a veces queremos para que nos quieran, o hasta deseamos poseer a aquellos que nos gustan..), sino un cariño lleno de auténtico amor.
Hoy toca leer y releer este pasaje evangélico, y ponernos despacio, con calma, ante Dios, ante este que sabemos que tanto nos quiere. Empaparnos de estas palabras. Y contemplar.
José Luis, vuestro Párroco