Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Jueves semana IV del Tiempo de Pascua.
Lecturas: Mt 11, 25-30
Santa Catalina de Siena
Hacemos un alto en nuestro recorrido pascual, y nos fijamos hoy en esta mujer excepcional: realmente una mujer de Dios en su tiempo, que hoy nos puede enseñar mucho.
Creo que Dios, nuestro Dios, está de forma admirable presente en toda nuestra vida.
Su presencia tan solo la podemos percibir y admirar desde la sencillez, desde sentirnos pobres y desvalidos, y apoyarnos en Él, fuerza de nuestra fuerza, vida de nuestra vida. Solo Él es. Solo Él.
Hoy podemos leer y releer este pasaje evangelico, y pedirle a Él que nos de un corazón pobre auténtico que se apoye solo en Él.
Contemplemos, saboreemos y admiremos este Evangelio. Estemos con Él
José Luis, vuestro Párroco