Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes semana V del Tiempo de Pascua.
Fiesta de los Santos Felipe y Santiago, Apóstoles.
Lecturas: Jn 14, 6-14.
Si leemos con atención este pasaje evangélico, encontraremos con que hasta seis veces Jesus se identifica con el Padre: quién me ha visto a mi ve al Padre, el Padre permanece en mi…
Son gestos o signos de la total comunión del Señor con el Padre.
Este Evangelio hoy nos llama a contemplar esa plena comunión, y a darnos cuenta de la puerta que se nos abre: quién cree en mí, hará mis obras… Es decir, que en la medida en que vivimos unidos a Él (significado de ese «creer»), hacemos su tarea, vivimos en Él, vive Él en nosotros, en cada uno de nosotros.
Hoy, por ello, al contemplar esta lectura, podemos ver esa comunión de Cristo con el Padre, y esa llamada a cada uno de nosotros a vivir esa comunión. Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco