Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Sábado semana VI del Tiempo de Pascua.Día 15 de mayo, San Isidro Labrador.
Lecturas: Jn 15, 1-7
Con motivo de la fiesta de nuestro Santo patrono volvemos a leer este Evangelio, hoy muy referido al santo que hoy recordamos.
Efectivamente este hombre vivió unido, muy unido al Señor, como el sarmiento, la rama, a la vid.
Hoy nos llama el Señor a contemplar a este hombre, alguien muy sencillo, humilde, pobre, un siervo de su señor feudal, pero alguien que vivió permaneciendo en su amor, y cuya vida, envuelta en leyendas, tiene un único mensaje: vivir unido al Maestro. Las anécdotas de su vida, tienen ese elemento común: una persona que en lo sencillo vive la fe, vive la unión con Jesús.
Contemplemos hoy este Evangelio, y, a ejemplo de Isidro, vivamos unidos a Jesús.
José Luis, vuestro Párroco