ANTIQUUM MINISTERIUM
Carta Apostólica en forma de Motu Proprio
El Papa Francisco, con este motu proprio, ha querido instituir el Ministerio de Catequista.
Un motu proprio es un documento redactado directamente por el Papa que, con su propia iniciativa, viene a modificar y perfeccionar una constitución apostólica.
El documento está dividido en once puntos.
En los tres primeros expone la importancia que, desde los orígenes del Cristianismo, ha tenido la catequesis para la transmisión de la fe y de la Escritura. Los Apóstoles, San Pablo y la comunidad cristiana han sido los encargados de transmitir el Evangelio en todo tiempo y cultura.
De múltiples formas, ya sea en las órdenes religiosas que se han dedicado especialmente al servicio de la catequesis, como los innumerables laicos en las parroquias; santos, beatos y mártires catequistas, todos ellos han marcado “la misión de la Iglesia, que merece ser conocida porque constituye una fuente fecunda no sólo para la catequesis, sino para toda la historia de la espiritualidad cristiana”. (Antiquum ministerium,3).
Los puntos 4 y 5 hacen hincapié en la importancia que, a partir del Concilio Vaticano II, tienen los laicos en la transmisión de la fe.
El papel de los laicos en la Iglesia es fundamental, y por ello, el Papa insta a “enriquecer la vida de la comunidad cristiana con el reconocimiento de ministerios laicales capaces de contribuir a la transformación de la sociedad mediante la penetración de los valores cristianos en el mundo social, político y económico”. (Antiquum Ministerium,5).
En el punto 6 el Papa nos habla de aquello que define la función del catequista.
Así, “El catequista, en efecto, está llamado en primer lugar a manifestar su competencia en el servicio pastoral de la transmisión de la fe, que se desarrolla en sus diversas etapas”. (Antiquum Ministerium,6).
El punto 7 expone cómo el ministerio de Catequista tiene rasgos que le son propios y genuinos, que ya san Pablo VI tuvo en cuenta y que remarcó por medio de diferentes documentos. Todo esto ha servido para acrecentar “la conciencia de la identidad y la misión del laico en la Iglesia”. (Antiquum Ministerium,7).
En el punto 8 el Papa exhorta a que dentro de cada Iglesia local el Ordinario del lugar preste la debida importancia a este ministerio.
Que sean llamados a ocuparlo personas de profunda fe y participación activa en la comunidad cristiana. Asimismo, el Papa remarca la importancia que se tiene que dar a la formación de los catequistas para poder realizar bien su ministerio.
Y finalmente, en los puntos 9, 10 y 11, tras instituir el ministerio laical de Catequista, invita a las Conferencias Episcopales a hacerlo efectivo y a establecer tanto un itinerario de formación como unas normas para acceder a él. Consciente de la importancia del papel de los laicos en la Iglesia, el Papa recuerda a los Pastores que tengan siempre presente que la evangelización es tarea de todos, incluidos los laicos, a los que tienen que cuidar y valorar.
Con este motu proprio el Papa viene a configurar un ministerio laico remarcando la importancia que éstos tienen en la configuración de la comunidad cristiana.
El Concilio Vaticano II prestó especial atención a destacar la importancia de la catequesis y los catequistas laicos dentro de la Iglesia, sobre todo en las Constituciones Gaudium et Spes y Lumen Gentium y en el decreto Apostolicam Actuositatem, sobre el apostolado de los seglares.
También los papas más recientes han prestado especial atención al papel de los laicos en la Iglesia.
La «Evangelii Nuntiandi» de san Pablo VI, la «Catechesi Tradendae» de san Juan Pablo II, la «Evangelii Gaudium» del Papa Francisco, son algunos de los documentos más importantes que los Papas han redactado para profundizar y remarcar la importancia de la catequesis y los catequistas en la Iglesia y la transmisión de la fe.
Texto tomado de: ¿Qué es el Antiquum Ministerium? (paulinas.es)
Carta Apostólica: Motu Proprio Antiquum ministerium 10 de mayo 2021 (vatican.va)
Más información: Catequista, vocación para edificar la Iglesia – Vatican News