Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Viernes semana XXV del Tiempo Ordinario.
Lecturas:Lc 9, 18-22.
Leemos el mismo evangelio que el del domingo de hace unos días… y, sin embargo, creo que es muy oportuno volver a contemplar como jesús se muestra como mesías: desde la entrega de la propia vida.
Una entrega que no solo se da en la cruz, culmen de total entrega, sino que toda la vida del señor va dirigida y orientada hacia entregar la vida, hacia servir.
Hoy podemos contemplar al Señor desde esa vertiente de la entrega propia de la vida: un Mesías, un Señor, que no viene a que le sirvan, sino a servir. Unida a la pregunta a los apóstoles, podemos escuchar cada uno: «¿y tu, quién dices que soy yo?»
Sería bueno ante esta pregunta que hoy nos dirige el Señor, saborear su respuesta: «el Hijo del Hombre va a ser entregado…»
Estemos con él, y descubramos un día más quién es Jesús.
José Luis, vuestro Párroco