Para leer el Evangelio: sábado 25 septiembre 2021

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Sábado semana XXV del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Lc 9, 43-45.

Me sorprende el encabezamiento de este pasaje evangélico: «ante la admiración por lo que hacía», unido a la predicción de la entrega del señor: nuevamente, Jesús como Mesías se muestra muy diferente a lo que cabría pensar de un triunfador: se entregará hasta la muerte.
Los discípulos no entienden, pero el Señor se manifiesta como el hombre confiado en las manos del Padre.
A veces no entendemos al Señor, no entendemos lo que ocurre, y nos da miedo significarnos… tenemos miedo a que nos cataloguen y, por supuesto, al rechazo. Jesús, hombre libre como nadie, vivió el ser apuntado por el dedo y ser rechazado. Con mucha confianza y paz.
Hasta asomarnos al misterio de Dios, gran abismo insondable, nos causa admiración…y miedo: el sentido profundo de la vida. ¿Quién no tiembla ante ese misterio?
Nuestra realidad es dura y oscura.
Hoy podemos contemplar al Señor como al hombre confiado en las manos de su y nuestro Padre. Podemos pedirle vivir unidos a Él. Y podemos pedirle que en mitad de nuestras oscuridades, vivamos confiados en Él.

 

José Luis, vuestro Párroco