Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Viernes semana XXVI del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Lc 10, 13-19
Un texto difícil. Jesús recrimina a esas tres ciudades que no le han acogido.
Podemos descubrir leyendo con cuidado este texto, que, repito, es difícil y duro, cómo es el Maestro: a través de este pasaje evangélico podemos descubrir que el Señor se revela como cercano (se mete «dentro» de esas ciudades), el Señor sirve y hace milagros, sana, cura, y enseña, predica, habla en nombre de Dios con quién está tan unido que quien le acoge a Él, acoge al Padre.
Hoy este texto nos invita a pedir a Dios capacidad y actitud de acogida a su palabra, a descubrir su presencia entre nosotros, y a la escucha a Él.
Qué le acojamos un día más en nuestra persona, en nuestro ser.
José Luis, vuestro Párroco