Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Martes semana XXVII del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Mt 7, 7-11.
Día 5 de octubre, temporas de acción de gracias y de petición.
Las temporas de acción de gracias y de petición son unos días al acabar el verano, la recolección de las cosechas, y el inicio del nuevo curso en que la comunidad cristiana da a Dios gracias por todo lo recibido, pide perdón por haberse apartado de Dios en alguna circunstancia, y le pide para que Él siga inspirando su, nuestra, actuación.
Se pueden hacer en tres días, cada uno de ellos con un contenido, o en un solo día.
Hoy este Evangelio nos llama a poner nuestra vida en manos de Dios.
Efectivamente con nuestro trabajo y con nuestras actuaciones, vamos consiguiendo tener una vida digna, pero. O podemos olvidar que todo, hasta nuestra propia vida, es un puro don de Dios. Es El quien nos da la vida, nos inspira, nos mantiene, nos orienta y nos acompaña. De ahí la importancia de pedir, y poner nuestro ser en las manos amorosas del Padre.
Actuar como si todo dependiera de nosotros, sabiendo y viviendo que todo, nosotros mismos, dependemos de Él.
Pedir poniendo os en sus manos, sabernos en su corazón. Jesús eso lo vivió como nadie. Vivir en Él.
Leamos este Evangelio despacio, y pongámonos así, en Él.
José Luis, vuestro Párroco