San Josafat: El obispo mártir por la Fe en el Dios que une
En este mes de Todos los Santos, entre los anónimos que celebrábamos el día 1 de noviembre no faltan aquellos que son mártires y que se encarga la propia Escritura en el Libro del Apocalipsis de recordar que ellos han blanqueado su vestidos en la Sangre del Cordero. A ellos se une el que hoy celebramos: San Josafat. Nacido en Vlomir (Volinia), su bautizo tuvo lugar en la iglesia bizantina, separada de Roma.
Su tradición y aparente futuro estaba en crecer como un verdadero cristiano desde la confesión ortodoxa. Pero los hechos hicieron ver que la Providencia reservaba un magnífico premio para este joven, una vez se hubiese convertido. El gran deseo de formación le lleva a Vilna, donde conoce la Fe católica adhiriéndose a ella. Desde entonces anhelaba que los ortodoxos abrazasen el catolicismo.
Para lograrlo, la oración y la penitencia son sus principales armas, ingresando en el Monasterio de San Basilio. Sintiendo la llamada del Cielo, se ordena sacerdote y ejerce el ministerio por diversos lugares. El Papa Paulo V, le nombra Obispo de Polotsk. En este servicio pondrá todo su celo pastoral en bien de las almas. Pero los enemigos de la unidad, entre los que se encuentra el obispo ortodoxo Melecio, se acercan hasta Roma para contrarrestar la tarea de Josafat. Sin embargo no logran tener la aceptación debida.
Tanto crece el odio hacia el Santo, que traman un plan para asesinarle, lográndolo y arrojando su cuerpo al río. Después de cinco días aparece el cadáver, llevándole a la catedral de su Diócesis. Pero su martirio es semilla de conversión, logrando que Melecio abrace el catolicismo, después de un proceso de conversión y haga profesión de Fe ante el Papa.
ORACIÓN
Oh Dios y Padre de todos: San Josafat empleó su vida y su muerte
para unir en una fe y amor a los que creen en tu Hijo Jesucristo.
Que tu Espíritu Santo derrame con abundancia su amor
sobre todos los que consideran a Jesús como el fundamente y sentido de sus vidas.
Que este amor nos una a todos en un vínculo común de comprensión y respeto mutuo
y nos disponga a vivir los unos para los otros y a servirnos generosamente,
motivados y ayudados por nuestro hermano mayor, Jesucristo nuestro Señor. Amén
San Josafat: El obispo mártir por la Fe en el Dios que une – Santoral – COPE
SAN JOSAFAT, VIDA Y ORACIÓN DEL LADRÓN DE ALMAS ~ ORACIONES Y LEYENDAS PIADOSAS