Vuelve la adoración de los martes al Seminario Conciliar de Madrid
Tras el parón de más de año y medio por la pandemia, el Seminario Conciliar de Madrid retomará el próximo 16 de noviembre, a las 20:00 horas, la oración-adoración de los martes. Una experiencia, en palabras de su rector, José Antonio Álvarez, que «ha hecho mucho bien a tantas personas» y que se inicia de nuevo con mucha «ilusión». Para animar la asistencia, dos seminaristas de primer curso, Borja Bielsa y Antonio Vázquez, han realizado un vídeo cuya clave es la vuelta «a lo que antes de la pandemia era para muchos lo central en la semana, el momento central de su vida: la adoración».
Lo explica el primero, y Antonio añade que precisamente «queríamos hablar de eso, de cómo ha sido la vuelta al día a día de una persona normal, en sus situaciones cotidianas». Un regreso marcado por una pandemia que ha parado las vidas y ante la que muchos amigos de los seminaristas pedían volver a las adoraciones de los martes. Por eso el vídeo comienza con las imágenes del Madrid confinado de las primeras semanas de pandemia, con sus calles desiertas, en unas secuencias que dan paso a otras «súper cortas» que reflejan ese ritmo impuesto de la vuelta.
«Volvemos al ruido del movimiento, al ruido del despertador que se hace eterno, al “no llegamos”; móvil, cartera, llaves… –se oye la voz en off de Antonio–, volvemos al trabajo, a la universidad, y no hay quien nos pare…». «Vuelta a los días que se quedan cortos, que faltan horas, a las calles rápidas, el tráfico lento y las terrazas llenas». Pero entonces el narrador lanza la pregunta: «¿Y el cielo? ¿Hace cuánto que no miramos al cielo?». A la que sigue una invitación: «¿Y si volviese a ser el centro?». Aquí la imagen, explica Borja, «se detiene en seco en el Señor» ya que, apunta Antonio, «todo ese vivir corriendo no tiene sentido porque, ¿cuál es el horizonte por el que corres?».
Dos semanas han tardado en la producción del vídeo, desde que comenzaron las primeras ideas, el primer guion, las imágenes, hasta que montaron y grabaron el audio en un pequeño estudio que hay en el seminario. La idea final es que la gente acuda a la recién restaurada capilla del seminario para «compartir nuestro centro con todo el mundo», asegura Antonio, «que el Señor es todo lo que tenemos» y que las puertas del conciliar están abiertas para todos.
Experiencia misionera
La adoración de los martes tiene ya más de 15 años. Surgió de un grupo de jóvenes, algunos de ellos seminaristas, que, tras volver de una misión a República Dominicana y para mantener vivo el espíritu misionero, comenzaron a organizar encuentros de oración. «Esto se fue afianzando como un espacio de adoración y oración desde el seminario para todos aquellos que querían unirse a la oración por las vocaciones y en la oración con los seminaristas», explica el rector.
Ahora, en este momento después de la pandemia, se retoma con un «deseo de ayudar a reconocer al Señor en medio de nosotros», pero también como una «iniciativa misionera» del seminario para «ayudar a otros al encuentro con el Señor desde nuestra experiencia vocacional y nuestro testimonio vital». Este año, la adoración involucrará a la totalidad de las comunidades formativas del seminario, de modo que serán todos los seminaristas, y no un grupo de ellos «más vinculado a este tipo de oración», los que participarán en su organización.
El formato, además, se verá enriquecido y contará con momentos de adoración, escucha de la Palabra, silencio, canto, alabanza, testimonio y bendición con el Santísimo. El rector destaca que, al ser en el seminario, la «dimensión vocacional» de esta oración es «esencial» en el sentido de «rogar al dueño de la mies que mande obreros», pero en realidad «toda pastoral en la vida de la Iglesia» tiene esta dimensión, la de «ayudar a que todo cristiano descubra que su vida es vocación» y que «Dios tiene un plan específico para cada uno».