Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Sábado después de Epifanía. Ciclo C
Lecturas: MC 6, 34-44
Un Evangelio para contemplar y admirar, más que para comprender o analizar.
Me gustaría quedarme en ver cómo es el corazón del Maestro: tuvo lástima de aquellos porque andan como ovejas sin pastor.
Estos días últimos de Navidad estamos contemplando cómo es el niño nacido en Belén: el Dios de la vida y de la reconciliación, de la comprensión, el Dios que se abaja para orientar y guiar a su pueblo, el Dios que ama, y camina con nosotros.
Y además, el Dios que nos implica en la construcción del Reino: dadles vosotros de comer. Su proyecto, lo hace nuestro.
Hoy podemos leer este pasaje, descubrir un día más como es el Señor, y pedirle luz para construir con Él. Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco