Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Miércoles semana II del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Mc 3, 1-6
Creo que el mensaje de este pasaje evangélico está clarísimo: ¿Qué situamos como fundamental en nuestra vida? ¿El cumplimiento o el amor?
Me gustaría volver a detenerme en dos actitudes de Jesús: su libertad y su rechazo a la dureza de corazón.
Jesús actúa con una profunda libertad delante de los que sabe que pueden ser sus enemigos: ¿qué está permitido en día sagrado? Y actúa (qué envidia…), delante de quien sea.
Jesús rechaza la obstinación, la dureza de corazón. El Dios de la misericordia nos vuelve a mostrar su corazón compasivo, y nos deja claro qué es lo importante.
Os invitaría a leer hoy este Evangelio, y descubrir un día más quién y cómo es el Señor.
José Luis, vuestro Párroco