Para leer el Evangelio: domingo 13 febrero 2022

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Domingo semana VI del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Jer 17, 5-8; Sal 1; 1 Cor 16, 10-20; Lc 6, 17. 20-26  

Me sorprende ver la libertad de Jesús en su tiempo. Desde luego que no busca quedar bien.
En aquellos tiempos, los ricos eran una clase envidiable (como hoy). Hasta «podían hacer el bien dando limosnas»
Jesús pone su corazón en Dios, en el Padre, Él es su gran riqueza, y por eso tiene esa plena libertad.
Él es realmente el pobre, que sólo tiene su confianza en el Padre, es quien pasa hambre, víctima de la injusticia humana, es quien llora, porque sufre, y es el perseguido por amor a la verdad. Pero también sabe que realmente todo aquello que rompe al ser humano, el Padre lo va a hacer desaparecer y transformar. Por ello nos plantea, ¿donde está puesto nuestro corazón? El suyo, en Dios.
Jeremías va por este camino, quién se enraíza en el Padre, da vida. Y Pablo lo mantiene: hasta la muerte es vencida por el Padre.
Estemos con el Señor.

José Luis, vuestro Párroco