Dios, a riesgo de dejar de estar oculto (Pierre-Marie Dumont)
La ilustración de la portada de «Magnificat» es la última obra del artista Laurent de La Hyre, pintada el mismo año de su muerte (1656). Fue encargada por el monasterio de la Gran Cartuja. Por ello, el paisaje en segundo plano, lejos de representar los alrededores del Gólgota, muestra un sitio montañoso que evoca el Isère, donde se encuentra el monasterio patrocinador.
El título de la obra es Noli me tangere, «No me toques», la frase que, en la mañana de Pascua, Cristo resucitado dirige a María Magdalena quien, al reconocerlo, se lanza a sus pies para abrazarlo. La Hyre lleva aquí a su perfección el contraste simbólico de colores y la armonía de formas. El vestido de María Magdalena, en siena, evoca su humanidad pecaminosa y mortal, polvo que volverá a ser polvo. Sin embargo, su túnica transfigura el color tierra mezclándolo con el púrpura que representa al Dios-Amor. El naranja brillante resultante simboliza el amor humano salvado y elevado al rango del amor divino, igual que el agua se transformó en vino en las bodas de Caná. Cristo resucitado está vestido de un azul celeste, una mezcla de azul y añil con un extraordinario poder evocador de los «cielos», este universo increado adonde subirá, el reino de su Padre, de nuestro Padre.
El Cristo de Laurent de la Hyre toca la frente de María Magdalena para, con su mano, proyectar una sombra sobre su mirada. Después de su encarnación y resurrección, Dios todavía debe permanecer oculto hasta el fin del mundo, con el fin de ser encontrado y amado por nosotros de hecho y en verdad y no de palabra y pensamiento (1 Jn 3,18). Cuando Cristo quiso cumplir su promesa de permanecer verdaderamente presente con nosotros hasta su última venida, Pascal nos dice: «Eligió morar en el secreto más extraño y oscuro de todos», es decir, bajo la forma sacramental.
Traducido del original francés por Pablo Cervera Barranco
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Noli me tangere (1656), Laurent de La Hyre (1606-1656), Grenoble, Museo de Bellas Artes. © akg-images/Erich Lessing.