Ante la mejora de la situación sanitaria y el buen control de la pandemia, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este miércoles, 20 de abril, el real decreto por el que el uso de mascarilla deja de ser obligatorio también en interiores, con la excepción de una serie de lugares tasados como los hospitales o el trasporte público. Así, su uso ya no es obligatorio en los templos de la diócesis.
Con todo, el Arzobispado de Madrid apela a la prudencia y al cuidado de los fieles en situación de mayor riesgo ante la COVID-19 y recuerda que en el real decreto se recomienda que sigan usando mascarilla «las personas con una mayor vulnerabilidad» en «cualquier situación en la que se tenga contacto prolongado con personas a distancia menor de 1,5 metros», y que haya «un uso responsable» en «espacios cerrados de uso público en los que las personas transitan o permanecen un tiempo prolongado».
Esta normativa estatal, que la Comunidad de Madrid adoptará a partir del día de la fecha, se suma al anuncio realizado por el Arzobispado el pasado 10 de marzo de que las celebraciones se han de llevar a cabo «únicamente conforme a lo contenido en los libros litúrgicos».