Sábado II de Pascua (ciclo C).
Lecturas: Jn 6, 16-21
Siempre me sorprenden las palabras de Jesús: «soy yo, no temáis»
Por un lado, las dos primeras palabras: «soy yo». Jesús utiliza el nombre de Dios (Yahweh significa «yo soy»), se identifica con Él, pero a la vez, con esas palabras nos da a entender que es conocido por los discípulos. Tienen ya una relación de amistad y cercanía. Nosotros también le vamos conociendo.
Por otro lado, «no temáis». A Dios no se le puede tener; es más, Él no quiere que se le tema: siempre se muestra como el Dios amigo que frena la tempestad y salva.
Hoy podemos leer tranquilamente este Evangelio, y dejar resonar esas palabras: «soy yo, no temáis». Nos la dirige a cada uno, y nos recuerda su total cercanía con nosotros. Soy yo, no temáis.
José Luis, vuestro Párroco