Para leer el Evangelio: domingo 26 junio 2022

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Domingo semana XIII del Tiempo Ordinario.
Lecturas: 1Re 19, 16b. 19-21, Sal 15, Gal 5, 1. 13-18, Lc 9, 51-62.

Hoy podemos contemplar cómo es el corazón del Maestro: es capaz de dar perdón frente a los agravios y afrentas. Me echan de un pueblo, y ante la propuesta de «acabar con todos», regaña a los que lo proponen, a Juan y Santiago, los hijos de Zebedeo.
Unido a la capacidad de perdón, podemos hoy encontrar según avanzamos en el Evangelio a un Jesús que ha hecho de Dios el centro de su vida, como dirá el Salmo: el Señor es el lote de mi heredad y mi copa…me encanta mi heredad.
Jesús a los que le quieren seguir les va a indicar esto: Él ha hecho de Dios el centro de su vida, por ello «no tiene donde reclinar la cabeza», no ha hecho de las cosas su vida, sino que vive el anuncio del Reino desde ya, no espera (eso de «dejar que los muertos entierren a sus muertos», es decir, que estemos donde estemos, vivamos el Reino, no esperar a que…), y orienta su vida hacia adelante, dejando atras lo que le impide avanzar.
Podemos contemplar hoy como es el corazón de Jesús, y pedirle desear vivir y estar con Él.

José Luis, vuestro Párroco