Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Viernes semana XIV del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Mt 10, 16-23.
Una lectura evangélica donde puede ser difícil encontrar un reflejo de cómo es el Maestro.
Sin embargo, leyendo despacio, podemos otear como se sintió el Señor.
Realmente se sintió entre enemigos, buscando a veces actuar con astucia y sagacidad, sin dejar de presentar su sencillez y libertad.
En mitad de las dificultades, las traiciones, las persecuciones, y amenazas, el Señor Jesús vive abierto al Espíritu, con la confianza puesta en Dios.
Ante esta lectura hoy podemos descubrir así al Señor. Y sentirle cerca, muy cerca, en nosotros. Podemos pedirle que nos enseñe a ser como Él: en mitad de la dificultad, abiertos al Espíritu, confiando en el Padre.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco