Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Jueves semana XVII del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Mt 13, 47-53.
Me gusta la comparación final de esta lectura.
Jesús supo como nadie vivir la fe de la Antigua Alianza, el Antiguo Testamento o fe judía, aceptando la novedad que supone Él mismo. Él es el padre de familia que sabe sacar del arcón prendas nuevas y viejas, y las armoniza.
Él es fiel a la imagen de Dios que se va revelando en todo el Antiguo Testamento, en la fe judía, pero a la vez presenta la plenitud de la revelación, un Dios que no solo crea, es la fuente de la vida, acompaña, sino que, abre todo, ama, nos ama, intensamente. Jesús se siente hijo de toda la tradición anterior, pero a la vez reconoce que en Él «se da algo especial».
Podemos imaginar esa escena, el escriba sacando prendas y las armoniza, y a vez podemos pedir gracia para ir armonizando yl actualizando nuestra fe, siempre siendo fieles a Él. Estemos con Él..
José Luis, vuestro Párroco