Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Viernes XXX del Tiempo Ordinario.
Día 28 de octubre, San Simón y San Judas, Apóstoles.
Lecturas: Lc 6, 12-19.
En esta fiesta de recuerdo de dos de los Apóstoles, San Lucas nos revela como es el Señor:
Antes de tomar una decisión importante, Jesús sube al encuentro con el Padre, y pasa un tiempo largo orando, estando con Él.
Después, elige a doce hombres. Hombres «del montón», sin títulos ni familia, sin nada espectacular. Pero elegidos por Él. Él ve su corazón. Él nos muestra nuestro corazon. Mejor que nosotros mismos…
Después «baja», al encuentro con el pueblo, con la humanidad. Y en mitad de ella, sigue haciendo el bien.
Hoy el Señor nos sigue llamando, sale a nuestro encuentro, y nos sigue enviando a trabajar por El, por su Reino, por su proyecto…y sabe bien, muy bien quién somos cada uno de nosotros.
Hoy, como Él, podemos «subir» al encuentro con el Padre, con el Misterio. Podemos pedirle cuando vamos a hacer algo, y podemos pedirle que nos de su gracia, para como Él, hacer siempre el bien. Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco