Para leer el Evangelio: sábado 29 octubre 2022

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Sábado XXX del Tiempo Ordinario. ‎
‎Lecturas: Lc 14, 1.7-11

Hoy el Señor se nos revela como el hombre íntegro y honesto: no busca títulos ni honores, tan solo que se le acepte y quiera por lo que es, no por el supuesto lugar que ocupe en la sociedad.
Jesús se presenta en su mundo, y hoy a nosotros, como la persona tal y como es. Nada ni nadie le puede quitar o dar a su valía. Cada uno de nosotros vive algo semejante: tenemos nuestra dignidad, nuestro valor, no por nuestro lugar social, económico o cultural, sino porque cada uno somos tal y como somos, y como personas tenemos un valor. Un valor muy especial, tanto que Dios nos hace hijos suyos.
Hoy podemos contemplar este Evangelio, y contemplar, visionar a Jesús. Pidámosle ir siendo como Él: personas amadas por Dios, nuestro Padre, dignas de ser amadas, comenzando por nosotros mismos.
Estemos con Él.

José Luis, vuestro Párroco