Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes XXXI del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Lc 14, 12-14.
Hoy el Señor se revela como el hombre total y auténticamente generoso.
Las palabras que dice al fariseo son realmente provocativas: ¿Quién invita y comparte todo lo suyo sin que espere nada a cambio? Jesús el Señor..
El Señor se entrega, se da sin esperar nada a cambio. Tan solo porque ama sin condiciones, el Señor da, se da a si mismo.
Podemos hoy así contemplar al Señor: la persona entregada totalmente, que se da del todo sin esperar nada a cambio.
Estemos con Él. Aprendamos de Él.
José Luis, vuestro Párroco