Para leer el Evangelio: domingo 13 noviembre 2022

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario. ‎
‎Lecturas: Mal 3, 19-20; Sal 97; 2 Tes 3, 7-12; Lc 21, 5-9.‎

Aparentemente lecturas complicadas, pero con un mensaje lleno de esperanza. Muy apropiado para estos tiempos difíciles que recorremos.

Jesús hoy se revela como el hombre que confía en el Padre, a pesar de la tremenda persecución que se da contra Él. Cuando el

Señor hoy habla de guerras y revoluciones, choques entre los más cercanos, es porque Él mismo en su persona lo está experimentando.

Él es testigo de que su mundo es injusto, y seguramente habrá visto tambalearse gran parte de la población judía de su tiempo. Vive el dominio romano, siendo testigo de la crueldad de su tiempo tanto de los dominantes hacia los dominados, como de las clases más pudientes hacia los más débiles. El vive la injusticia muy cercanamente, en su entorno, y después en su propia persona. Su invitación a confiar está muy llena de sentido.

Se nos revela como el hombre que confía en el Padre. Hace suya la última frase del profeta Malaquias: «os iluminará el sol de la justicia, y hallaréis salvación».

Jesús, el hombre que en mitad de la dureza de la vida, confía, y hace el bien; como también revelará el Apóstol: nunca dejar de trabajar.

Descubramos como es Jesús, y pidámosle ser como El, vivir la confianza en el Padre. Estemos con Él.

José Luis, vuestro Párroco