Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Miércoles XXXIV del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Lc 31, 12-19.
Jesús es el hombre perseguido, que sufre choques continuamente, conflictos desde los más cercanos a los más alejados… Pero se siente lleno de Espíritu, de aquello que brota del Padre, y llena de vida.
E incluso advierte que hasta la propia familia va a ser lugar de conflicto…
Pero, por encima de todo, vive su confianza en el Psdre, y sabe queni un cabello de su cabeza cae sin que el Padre lo permita.
Jesús, en mitad de los conflictos y de las realidades difíciles, vive abierto a Dios, a dejar que su Espíritu sea quien dirige su vida..
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco