Para leer el Evangelio: viernes 25 noviembre 2022

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Viernes XXXIV del Tiempo Ordinario. ‎
‎Lecturas: Lc 21, 29-33.‎

El Señor tenía una percepción «especial» para sentir la presencia del Padre en la vida. También tenía esa percepción especial para mirar y admirar a aquellos que le rodeaban… veía su corazón, sentía su forma de sentir y entendía su actuar.

Por eso nos propone hoy esta parábola: saber ver la realidad para descubrir la presencia del Misterio en la realidad, en lo que acontece, en la historia.

Podemos hoy contemplar así a Jesús, y pedirle que poco a poco nos enseñe a «mirar», a sentir.

Estemos con El.

José Luis, vuestro Párroco