Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Viernes I del Tiempo de Adviento.
Lecturas: Mt 9, 27-31.
Hoy Jesús se nos presenta inmerso en el camino, en la vida, como aquel que escucha, interpela, accede y pide no ser alabado o glorificado por su disponibilidad. Jesús, además, atento a la súplica de los más pobres, los que más sufren.
Pero me gustaría quedarme en la pregunta que hace el Señor a estas personas: ¿creéis que lo puedo hacer?, o bien, ¿hasta qué punto confías en mí?
Hoy nos hace esa pregunta a cada uno de nosotros: ¿confío en Él? ¿Voy dejando que sea el centro de mi vida? ¿Creo que me puede atender?
Solo puedo confiar en El si voy teniendo una relación personal, amistosa, con Él.
Estemos con aquel que nos ama.
José Luis, vuestro Párroco