Día 19 diciembre: O Radix!
Se recuerda el árbol, la raíz de Jesé, padre del rey David que florece en Jesús, esperanza de la humanidad.
Oh Raíz de Jesé, que te alzas como un signo para los pueblos;
ante quien los reyes enmudecen,
y cuyo auxilio imploran las naciones:
ven a librarnos, no tardes más.
Día 20 diciembre: O Clavis!
Se contemplan la llave y el cetro, que evocan el poder de Dios que nos libera de nuestras esclavitudes y del poder de la muerte.
Oh Llave de David y Cetro de la casa de Israel;
que abres y nadie puede cerrar;
cierras y nadie puede abrir:
ven y libra a los cautivos
que viven en tinieblas y en sombra de muerte.