Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
jueves VI del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Mc 8, 27-33.
Me sorprende mucho la tremenda libertad de Jesús.
En medio de la expectación que ha creado, Jesús sondea a los suyos sobre quién es Él.
Se deja admirar por la respuesta de Pedro, inspirado por el mismo Padre Celestial.
Ahora bien, nada ni nadie le van a apartar de la misión encomendada por el Padre: la vida de Jesús es la entrega por amor, y nadie, por muy cercano a Él, le va a apartar de esa misión, su propia forma de vida.
Hoy podemos contemplar así a Jesús: en medio del diálogo con los suyos, a quienes quiere hondamente, se manifiesta entregándose por amor. Entrega plena y total.
Contemplemos al Señor, y estemos con Él. Pidámosle ir viviendo como Él.
José Luis, vuestro Párroco