Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Viernes de la semana II de Cuaresma. Ciclo A
Lecturas: Mt 21, 33-46.
Jesús hoy pronostica su pasión.
Él hoy se revela como el Hijo, muy unido al Padre, el auténtico dueño de la viña, de la creación, que nos pide los frutos de la existencia.
El Hijo está unido al Padre, muy unido. Tan unido que muere por serle fiel. Tan unido que su vida es serle fiel y leal.
Podemos hoy leer esta parábola, poner a Jesús en el sitio del Hijo, y contemplar cómo se entrega a la misión encomendada por el Padre.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco