Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Sábado de la semana III de Cuaresma. Ciclo A
Lecturas: Lc 18, 9-14.
Para mi, una de las páginas más bellas del Evangelio: Dios mira el corazón, y acoge con compasión un corazón humilde y sencillo, pobre y confiado.
Jesús se pone de parte de los humildes, no de los prepotentes. De parte de la actitud del publicano, no comparte la actitud del fariseo.
Y de parte de la actitud del Padre, que acoge a aquel que viene tal vez roto y hundido, pero confiado en Él.
Un Dios tremendamente compasivo y tierno que ama a quien se dirige a Él de forma pobre, pero sincera.
Un Dios muy especial.
Descubramos un día más a Jesús. Y estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco