El camino al Calvario en el siglo XXI

Nunca entenderemos el Calvario de Cristo si no nos acercamos a los calvarios de nuestros días. Hoy, en muchos lugares del mundo, la humanidad en general y los cristianos en particular están viviendo un auténtico vía crucis: la guerra, como en Ucrania, el terrorismo, la persecución religiosa, la pobreza extrema. En definitiva, la ausencia de paz en el corazón humano. Hoy, las estaciones de este “Camino de la Cruz” son Ucrania, Nigeria, Corea del Norte, Sudán, Siria, Irak, Pakistán, Egipto y muchos países más, donde Jesús está condenado a muerte, carga con su Cruz, cae y consuela a los oprimidos.

Señor, reflexionando tu dolor y tu crucifixión, te encomendamos a nuestros hermanos que sufren a causa de Tu nombre y te pedimos que les des el amor, la paz, la esperanza y el don de perdonar a sus enemigos. Ellos, con su testimonio de vida heroica, son verdaderos testigos de la fe que también nosotros profesamos. Que nos ayuden a abandonarnos en ti para alcanzar la Alegría de la Resurrección.

I Estación: Jesús es condenado a muerte.
 “Pilato mandó sacar a Jesús y dijo a los judíos: “Aquí tenéis a vuestro rey”. Pero ellos le gritaban: “¡Fuera, fuera, crucifícalo!” Pilato les dice: Pero ¿cómo he de crucificar a vuestro rey?” Respondieron los príncipes de los sacerdotes: “Nosotros no tenemos más rey que al César”. Entonces se los entregó para que fuera crucificado”. (Jn 19, 13- 16)

Ucrania se desangra, se viene abajo por los bombardeos, desde que el 24 de febrero de 2022 un “césar” de este mundo tomara la decisión de intervenir por la fuerza su país vecino. Millones de refugiados, miles de muertos entre civiles y militares, ciudades completamente destruidas. Bajo los escombros, en búnkers, un ejército de sacerdotes y religiosos acogen, consuelan, alimentan física y espiritualmente y transmiten esperanza a las víctimas que lo han perdido todo. Podrían optar por abandonar el país pero han decidido quedarse, siguiendo los pasos de un Rey… que no es de este mundo.

II Estación: Jesús carga con la cruz.
“Los judíos tomaron a Jesús y cargándole la cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario”(Jn 19, 17)

Tierra Santa no sólo en Viernes Santo; los cristianos de Tierra Santa también están obligados a llevar la cruz cada día, en su vida cotidiana. El conflicto israelí-palestino separa a los pueblos, a las familias y sus propiedades. Limitaciones legales y discriminaciones religiosas parecen convertir a los cristianos en extranjeros en su propia tierra. En 1948, en Tierra Santa los seguidores de Cristo constituían el 20% de la población. Hoy no llegan al 2%, y el éxodo continúa. Actualmente hay alrededor de 150.000 cristianos en la tierra de Jesús de Nazaret y se estima que unas 500 familias dejan Tierra Santa cada año.

III Estación : Jesús cae por primera vez.
“He ofrecido mi espalda a los que me golpeaban, y mis mejillas a los que me arrancaban la barba; no aparté la cara ni los ultrajes ni de las salivas que me echaban”. (Is 50,6)

Siria: Casi 500.000 muertos, cinco millones de refugiados, el 50% de las infraestructuras destruidas, el 25% de las escuelas cerradas, 2,7 millones de niños sin acceso a la educación… Desde marzo de 2011, Siria se hunde en un conflicto complejo entre pro-régimen, rebeldes y yihadistas. La minoría cristiana se encuentra en una situación desesperada, en medio de los dos bandos. Los casos de persecución con secuestros y asesinatos se multiplican. Dos tercios de los cristianos ya han abandonado Siria. Fue en el camino a Damasco donde San Pablo oyó a Jesús decirle: “Saulo, ¿por qué me persigues?”.

IV Estación: Jesús se encuentra con su Madre.
 “Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él. Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: “Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción ¡y a Ti misma una espada te atravesará el alma!  a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones”. (Lc 2, 33-35)

Irak: En solo catorce años, los cristianos han pasado de un millón y medio a menos de 200.000. En enero de 2014, más de 120.000 cristianos tuvieron que huir con lo puesto a campos de refugiados tras el control del norte del país por los terroristas de Daesh. Esta violencia ha sido condenada por el Parlamento Europeo como “genocidio”. Los terroristas tomaron las poblaciones, marcaron las propiedades de los cristianos con la letra N de nazareno y les dieron tres opciones: convertirse al Islam, huir o la muerte. Todos permanecieron fieles a Cristo. Hoy Irak ha vuelto a la situación de inseguridad y violencia, pero muchos cristianos están regresando.

V Estación: Simón de Cirene ayuda a Jesús con la cruz:
 “Cuando llevaban a Jesús al calvario, detuvieron a un cierto Simón el Cirene, que volvía del campo, y lo cargaron con la cruz, para llevarla, detrás de Jesús”. (Lc 23,26)

Sudan:  La ley de la sharía se consagra como fuente de legislación. Las penas por apostasía y blasfemia se han endurecido. Se ha producido un grave deterioro de las libertades civiles en general y de la libertad religiosa en concreto. Las minorías religiosas sufren enormemente bajo la gran presión social y política de la mayoría musulmana suní. Se margina y discrimina a las minorías, que tienen nula capacidad de progreso social si no se convierten al Islam.

VI Estación: Verónica limpia el rostro de Jesús:
 Muchos se horrorizaban al verlo, tan desfigurado estaba su semblante que no tenía ya aspecto de hombre. (Is 52,14)

India :La situación de los cristianos empeora. El 2% de la población (25 millones) es cristiana, el 82%, hinduista. Seis de los 36 estados indios tienen leyes anti conversión. En el conjunto del país, todo dalit (de la casta de los intocables) que se convierte al Islam o al Cristianismo puede perder su puesto de trabajo. Más del 70% de los cristianos pertenecen a esta casta más pobre. Y a pesar de todo, las conversiones son numerosas. La Iglesia está con ellos, una Iglesia pobre que sirve y se desvive por los más pobres.

VII Estación: Jesús cae por segunda vez:
“Eran nuestros sufrimientos los que llevaba, nuestros dolores los que le pesaban… Ha sido traspasado por nuestros pecados, deshecho por nuestras iniquidades.”(Is53, 4)

Nigeria: Uno de los paises más letales para los cristianos. Desde hace años, el país sufre la violencia del grupo terrorista islamista Boko Haram dirigida fundamentalmente a las comunidades cristianas, aunque tampoco se libran de ella musulmanes que no están dispuestos a manifestar odio contra personas de otras creencias. Los agresores dan muestra de una violencia extrema y han intensificado sus ataques: iglesias y casas quemadas, asesinatos, ataques suicidas, saqueos, secuestros… Esta situación ha provocado la huida de miles de cristianos fuera del país o a campos de refugiados.

VIII Estación: Jesús consuela a las mujeres.
 “Le seguía una gran multitud del pueblo y de mujeres, que se lamentaban y lloraban por Él. Vuelto hacia ellas les dijo: ‘Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad más bien por vosotras mismas y por vuestros hijos’ ”. (Ls 23, 27-28)

Pakistan: Los cristianos son ciudadanos de segunda clase, trabajan en las tareas más duras y peor pagadas, sujetos a duras condiciones laborales impuestas por los grandes señores y patronos musulmanes que, con frecuencia, fuerzan a que los cristianos tengan que hipotecar sus vidas y las de sus hijos. La sharía y las llamadas leyes de la blasfemia del código penal paquistaní limitan, en la práctica, la libertad de religión y expresión. La simple acusación de profanar el Corán o insultar al profeta son delitos que se castigan con penas de cárcel o, incluso, con la muerte. A día de hoy hay unos 1.000 condenados a muerte por las leyes de la blasfemia.

IX Estación: Jesus cae por tercera vez:
 “Venid a mí todos los que estáis cansados y oprimidos y os aliviaré. Cargad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas”. (Mt 11, 28-29)

Corea del norte: Este país carece de muchas de las libertades fundamentales, entre ellas la religiosa. No existen documentos gráficos actuales sobre la situación de los cristianos en Corea del Norte. La única religión permitida es el culto a la personalidad de los líderes de la patria de la familia Kim. Todos ellos, reverenciados e idolatrados como semi- -dioses. Cualquiera sobre el que recaiga la sospecha de ser creyente es objeto de la represión más brutal, también su familia. Unos 200.000 presos malviven en campos de prisioneros o “kwan-li-so” sujetos a trabajos forzados, asesinatos, violaciones, abortos forzosos, infanticidios y experimentos médicos.

X Estación: Jesús es desnudado
Llegados al lugar llamado Gólgota le dieron a beber a Jesús vino mezclado con hiel, pero él, habiéndolo probado, no quiso beber. Los que lo crucificaron se repartieron sus vestidos a suertes. (Mt 27,33)

China: Mientras el número de católicos crece en China, la persecución no disminuye. Varios sacerdotes siguen en prisión o en campos de trabajo forzados. Monseñor John Han Dingxiang (1939-2007), obispo de la diócesis de Yongnian (Hebei, China):Permaneció 35 años en prisión, murió de cáncer a los 68, encarcelado, sin que las autoridades permitieran que le acompañaran en su lecho. Tras su fallecimiento, su cuerpo fue incinerado y sus cenizas trasladadas a un cementerio público. En su lápida sólo está grabado su nombre, omitiendo la palabra “obispo”. Hubo vigilancia policial y las misas por su alma se realizaron en secreto.

XI Estación: Jesús es clavado en la cruz
 “Cuando llegaron al lugar llamado Calvario, crucificaron allí a Jesús y a dos malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda”. (Lc 23, 34)

En Irán, toda la población, musulmana o no, debe plegarse a las reglas del Islam chiita, religión oficial: las mujeres llevan velo; los propietarios de las tiendas de comida indican su religión en los escaparates; el gobierno supervisa las actividades de las organizaciones y escuelas. Incluso el Estado subordina su autoridad a la del Guía de la Revolución, jefe religioso nombrado de forma vitalicia. Las autoridades reconocen a los cristianos caldeos o armenios, a los judíos y a los zoroastras. El resto, incluidos los musulmanes sunitas, sufren violencia y persecución.

XII Estación: Jesús muere en la cruz
 “Hacía la sexta hora, las tinieblas cubrieron la tierra hasta la hora nona. El sol se eclipsó y el velo del templo se rasgó por medio. Y Jesús, con fuerte voz dijo: ‘Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu’. Y al decir esto, expiró”. (Lc 23, 44-46)

Libia: Tenían entre 23 y 47 años. Habían emigrado de Egipto a la ciudad de Sirte, en el oeste de Libia, en busca de trabajo. Fueron secuestrados por terroristas islámicos del Daesh, unos el 31 de diciembre de 2014 y otros, el 3 de enero de 2015. El único delito de los secuestrados fue ser cristianos. Por esta razón fueron llevados el 15 de febrero a una playa de la provincia de Trípoli para ser decapitados. El crimen fue grabado en vídeo por los terroristas con el objetivo de mostrar al mundo su fanatismo. “Ya Rabbi Yasou”, se pudo leer en los labios de uno de ellos, junto antes de morir. Significa “Oh, mi Señor Jesús”. Al igual que en la pasión de los primeros mártires, se confiaron en las manos de Aquel que poco después los iba a recibir.

XIII Estación: Jesús es bajado de la cruz
Un hombre llamado José, el cual era del Consejo, hombre bueno y justo, quien esperaba también el reino de Dios, que no había estado de acuerdo con la resolución de ellos, en sus actos, fue a ver a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Después lo bajó, y lo amortajó en una sabana. (Lc 23, 50-53)

Egipto: Hoy día, los cristianos en Egipto sufren una discriminación oficiosa. A pesar de estar presentes antes de la invasión musulmana en el siglo VII, los cristianos son excluidos de ciertos puestos y su acceso a la justicia o a la educación es limitado. Constituyen entre el 10 y el 15% de los 84 millones de habitantes, pero continúan siendo “ciudadanos de segunda”. Desde el golpe militar del 3 de julio de 2013, que derrocó al entonces presidente, el islamista Mohamed Mursi, Egipto ha sufrido atentados de manera reiterada. 24 personas fallecieron en diciembre de 2016, por la explosión de una bomba en la catedral copta de San Marcos en El Cairo. Y otros muchos siguen muriendo en otros atentados terroristas.

XIV Estación: Jesús es sepultado.
 “José tomó el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una sábana limpia, y lo depositó en su propio sepulcro nuevo, que había hecho cavar en la roca. Hizo rodar una piedra grande a la puerta del sepulcro y se retiró”. (Mt 27, 59-60)

Arabia Saudita: Iglesias, biblias, rosarios, crucifijos, vida sacramental: todo está prohibido. En esta tierra el Corán hace las funciones de Constitución. Al menos 1,2 millones de cristianos viven clandestinamente su fe. La mayoría son trabajadores extranjeros que se reúnen en secreto en casas. También hay musulmanes convertidos al Cristianismo cuya fe debe permanecer oculta, ya que la apostasía se considera un delito punible con la muerte.

Oración por los cristianos perseguidos
Dios nuestro, que en tu misteriosa Providencia has querido asociar tu Iglesia a los sufrimientos de tu Hijo, concede a los fieles que sufren persecución a causa de tu Nombre, el don de la paciencia y de la caridad, para que puedan dar testimonio fiel y creíble de tus promesas. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración a Cristo, Buen Pastor
Señor Jesucristo, como el Buen Pastor, diste Tu vida por toda la Humanidad
Tú nos has llamado personalmente a cada uno de nosotros para servir a los cristianos que sufren y son perseguidos.
En ellos Tú continúas Tu Pasión por la redención del mundo.
Es una gracia llevar la cruz con ellos.
Danos amor, valor y disposición al sacrificio para que podamos aliviar su necesidad y consolarlos.
Llénanos con Tu misericordioso Amor, el uno por el otro para que también bendigamos a nuestros enemigos y los perdonemos.
Así queremos testificar con alegría Tu presencia en el mundo para que todos seamos uno y encontremos la plenitud de la vida en Ti.
Amén.

Hoy Jesús sigue siendo crucificado en tantos…
Danos tu gracia para estar cerca de ellos.