Para leer el Evangelio: martes 2 mayo 2023

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Martes de la IV semana de Pascua (Ciclo A).
Lecturas: Jn 10, 22-30.

Un Evangelio altamente revelador: Jesús y el Padre son solo uno.

El Señor se siente tan en comunión con el Padre, con el Misterio último de la Vida, que nos insiste en que son uno realmente, inseparables. E incluso las obras de Jesús son las obras del Padre.

Los suyos, «sus ovejas», están íntimamente unidos a Él, y así lo perciben: eterno misterio, Jesús rostro humano del Padre.

Contemplar al Maestro es contemplar al Padre, al Misterio Dios.

Hoy podemos leer este pasaje evangélico y sentir esa profunda unión. Desear vivir y participar en Él. Estemos unidos con Jesús, y vivamos unidos al Padre, el Dios siempre fiel.

José Luis, vuestro Párroco