Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Domingo VI semana de Pascua (Ciclo A).
Lecturas: Hch 8, 5-8.14-18; Sal 65; 1 Pe 3, 15-18; Jn 14, 15-38.
La Palabra hoy nos invita a «glorificar» a Dios en la vida.
Como indica la carta de San Pedro, es glorificar a Dios con unas actitudes de mansedumbre, honestidad, limpieza de conciencia…
Como dice el autor del libro de los Hechos, la ciudad de Samaria se llena de alegría ante la predicación apostólica, o ante un grupo de personas que viven conforme al Evangelio.
Jesús es la persona que así vive; en definitiva vive desde el amor. El vive abierto al Espíritu de Dios, siente que está en Él , y nos invita a vivir así: digamos que está deseando que así vivamos, deseando que estemos unidos a Él, al Padre, al Espíritu…a Dios.
Vivir abierto al Espíritu es vivir abierto a Jesús, a darnos cuenta de que el Espíritu camina y está en nosotros, porque el Padre ya nos lo ha enviado.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco