Pascual Baylón Yubero nace en Torrehermosa, un pequeño pueblo de la provincia de Zaragoza, el 16 de mayo de 1540. El llamarse Pascual fue debido a que era Pascua de Pentecostés y, como era costumbre en las familias, había que poner el santo del día.
Otra cosa es lo de Baylón. Mucha gente sigue creyendo que es un mote y nada más lejos de la realidad, ya que, por temperamento, siempre fue retraído y poco dado al jolgorio. Baylón era el apellido de su padre y de su abuelo Martín.
Fue el segundo de los hermanos, le siguen cuatro más. La mayor era Juana, y después venían Francisco, Juan, Lucía y Ana. Era una familia feliz con pocos haberes y mucha generosidad. No había necesitado en el pueblo que no encontrara en su casa acogida y cariño; y eso fue calando en los hijos hasta moldear sus vidas.
Como no había escuela -la más cercana estaba en el monasterio cisterciense de Santa María de Huerta y para la familia era todo un lujo-, tan pronto fue capaz le mandaron a guardar las pocas ovejas que tenían.
Pascual quería ser fraile y muchos solían decir: «Ya que queréis haceros fraile, sea de los de Santa María de Huerta, que además de ser rico, está en vuestra tierra».
Pero siempre contestaba: «No me viene en grado, porque aquí me conocen todos».
Su deseo de cambiar de vida le lleva a aprender a leer y escribir preguntando a los otros pastores que sabían algunas letras y consigue papel, tinta y pluma con muchas dificultades……
Para leer el texto completo escrito en primera persona, se encuentra en el enlace:
http://www.franciscanos.org/santoral/pascualbailon.htm