Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Miércoles semana VIII del Tiempo Ordinario.
Día 31 de mayo: la Visitación de la Virgen María
Lecturas: Lc 1, 39-56.
Es enternecedor el encuentro entre estás dos mujeres. Dos mujeres que se quieren y se abrazan.
Dios hoy se nos revela en las palabras que se dicen como el Dios cercano a los humildes, que mueve al servir al otro e inspira a reconocer la obra de Dios en la otra persona.
Las palabras de María son altamente reveladoras: el Dios que salva, que es misericordia, que levanta a los desvalidos, que auxilia a su pueblo.
Dios que actúa siempre para salvar.
Podemos leer despacio este Evangelio, visualizar este encuentro, y descubrir cómo es el Dios que actúa en María y en Isabel…y en cada uno de nosotros.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco