Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Sábado semana XIII del Tiempo Ordinario. Ciclo A
Lecturas: Mt 9, 14-17.
Un texto curioso al menos.
Los fariseos y los discípulos de Juan querían » levantar lástima», por decirlo de alguna forma, a Dios. Qué Él se apiadase de su ayuno. O querían conseguir «méritos» ante Dios.
La respuesta de Jesús es llamativa: no hace falta porque «Dios ya está ganado», ha enviado al novio, a su Hijo, para casarse con nosotros, con toda la humanidad. Tenemos un Dios enamorado.
Podemos hoy leer este Evangelio, y contemplar a Jesús, al Dios enamorado.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco