Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Sábado semana XVII del Tiempo Ordinario. Ciclo A
Lecturas: Mt 14, 1-12.
El Señor Jesús levantó realmente comentarios y expectativas en su pueblo. Tanto que hasta llegó al rey Herodes Antipas, hijo de Herodes el Grande: ¿el hijo de un pobre carpintero de una aldeucha perdida en Galilea llega a oídos del rey?¿porqué?
Ahora bien, no solo llega ese rumor a oídos del rey, sino que se nos presenta hoy una tremenda injusticia: un santo muere víctima de la maldad humana. De la maldad y de la vanagloria humana.
Jesús no es ajeno a esa maldad: los discípulos de Juan acuden a contárselo, y Él sabe…
Hoy el Señor nos interpela: ante la maldad y la injusticia, ¿donde me sitúo yo? Jesús acoge a esos discípulos, y los comprende…
Estemos con el Señor.
José Luis, vuestro Párroco