Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Viernes semana XVIII del Tiempo Ordinario. Ciclo A
Lecturas: Mt 16, 24-28.
Un retrato de quién es Jesús.
El Señor hoy se nos manifiesta como Aquel que es capaz de dar la vida por amor.
La cruz que Él carga, la que nos invita a sus discípulos a llevar, es la entrega por amor.
Amar, nuestro Dios es Amor, a veces conlleva darse a uno mismo. Y esto es la cruz cristiana. No el dolor por el dolor, ni la mortificación. Jesús ama intensamente, y ello le lleva a aceptar su entrega hasta la muerte. Por eso su conducta es amar. Y la conducta a la que nos invita, es la misma: amar.
El Señor ama a cada persona. Nos ama a cada uno de nosotros intensamente, sin condiciones. Se entrega por cada uno. Por ti, por mi…
Podemos hoy leer este Evangelio despacio, y contemplar a Jesús como el que ama plenamente. Tanto que da su vida.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco