Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes semana XIX del Tiempo Ordinario. Ciclo A
Lecturas: Mt 17, 21-26.
Hay dos partes muy bien diferenciadas en este texto.
Jesús hoy se nos revela como quién va aceptando que su forma de vida y su misión le van a hacer acabar mal. Intuye la oposición a su proyecto y, por tanto, su muerte.
Ello no hace que se niegue al mundo en que habita: acepta estar encarnado o viviendo en una sociedad no justa del todo: paga su impuesto sabiendo que no es legítimo (en Él, y en tantas personas como viven explotadas y oprimidas por los más fuertes y poderosos). Realmente Él ha tomado la opción de ser uno más, uno de tantos. Con todas las consecuencias. Hasta de aguantar las injusticias.
Hoy podemos contemplar así a Jesús: Dios encarnado, inmerso en su mundo ( y hoy en el nuestro en tantísimas víctimas de la injusticia), y fiel a su misión aunque le pueda costar la vida. Fiel al Padre.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco