Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Jueves semana XX del Tiempo Ordinario. Ciclo A.
Día 24 de agosto, fiesta de San Bartolomé, Apóstol.
Lecturas: Jn 1, 45-51.
En esta fiesta de un Apóstol, San Bartolomé, o Natanael, se nos plantea hoy como es la mirada de Jesús: el Señor ve y mira de una forma diferente.
Un Apóstol, un discípulo, le presenta a otra persona a quién ha descubierto: al Mesías. Esta otra persona llegará, como él, a ser Apóstol.
Pero ante la desconfianza de este nuevo discípulo, Jesús le plantea cómo mira: ¿qué haría debajo de la higuera? ¿qué distingue Jesús ante sus afirmaciones?
No sabemos; ahora bien, sí percibimos que el Maestro ve mucho más de lo que nosotros podemos ver. Ve el corazón.
Hoy podemos leer y releer este pasaje; visualizar este encuentro; oír este diálogo, y dejarnos sorprender, como Natanael por las respuestas de Jesús: Él le miró al corazón; Él hoy nos mira a cada uno al corazón.
Leamos este pasaje evangélico, y dejémonos sorprender por Jesús. Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco