Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Jueves semana XXXI del Tiempo Ordinario. Ciclo A
Día 9 de noviembre, Nuestra Señora de la Almudena, patrona de Madrid.
Lecturas: Juan 19, 25-27.
«En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, al ver a su madre, y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre: —»Mujer, ahí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: —»Ahí tienes a tu madre». Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa».
Hoy en Madrid celebramos a nuestra patrona, María, bajo la advocación de la Real de la Almudena.
Me gusta contemplar la imagen de la Virgen: morena, que presenta al niño desnudo; que parece que dice «ved al Creador, hecho niño como uno de los nuestros, como uno de nosotros».
La lectura de hoy va muy en sintonía con esta imagen tan entrañable: María presenta al Niño; en el Evangelio Jesús nos presenta a María cómo nuestra Madre, la Madre sus discípulos.
Hoy podemos leer este Evangelio, y contemplar así a María y a Jesús: Dios pleno en su humanidad, tan dado a amar que nos entrega a su Madre para que nos acompañe…¿hay amor mayor?
Podemos leer este Evangelio, y en silencio, estar con nuestro Dios. Saborear su amor, y acoger a nuestra Madre.
José Luis, vuestro Párroco