Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Sábado semana XXXIV del Tiempo Ordinario. Ciclo A
Lecturas: Lc 21,34-36.
Estad despiertos y manteneos en pie.
Jesús ante las dificultades de su vida, y tuvo muchas, vivió la confianza en el Padre.
En más de un momento sintió la angustia y el dolor. Y sin embargo «estuvo en pie»; a pesar de su dolor y dificultades, siempre se mantuvo con confianza ante el Padre.
Tal vez, como Él mismo, haya que pedir fortaleza para vivir los tremendos vaivenes de la vida, pero siempre confiados en el Padre.
Podemos leer hoy este Evangelio, y pedir vivir la confianza en el Padre. Como hizo Jesús.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco